sábado, 1 de noviembre de 2014
A veces pienso
La gente se pasa el día consultando whatsapp y no atendiendo a las personas que tenemos delante o pensando.
viernes, 31 de octubre de 2014
Frases de Gandhi | ASCP Día 1
Gandhi fue un pensador político. Nos dejó muchas frases que vale la pena leer.
Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa.
Puesto que yo soy imperfecto y necesito la tolerancia y la bondad de los demás, también he de tolerar los defectos del mundo hasta que pueda encontrar el secreto que me permita ponerles remedio.
La voz interior me dice que siga combatiendo contra el mundo entero, aunque me encuentre solo. Me dice que no tema a este mundo sino que avance llevando en mí nada más que el temor a Dios.
La violencia es el miedo a los ideales de los demás.
Nadie puede hacer el bien en un espacio de su vida, mientras hace daño en otro. La vida es un todo indivisible.
Ojo por ojo y todo el mundo acabará ciego.
No hay camino para la paz, la paz es el camino.
Casi todo lo que realice será insignificante, pero es muy importante que lo haga.
¿Qué es la verdad? Pregunta difícil, pero la he resuelto en lo que a mi concierne diciendo que es lo que te dice tu voz interior.
En cuanto alguien comprende que obedecer leyes injustas es contrario a su dignidad de hombre, ninguna tiranía puede dominarle.
jueves, 30 de octubre de 2014
La historia de Yo
LA HISTORIA DE YO
Érase una vez un niño normal que vivía y
jugaba con sus compañeros de escuela. Sus compañeros de escuela eran Tu, y Él,
con los que compartía una estrecha relación.
Tu era divertido y el jefe de la
pandilla, y era el que dirigía los juegos porque era el que tenía más
iniciativa. Él era un chico bastante marginado, solo y callado, que también
compartía ratos de juegos con Yo.
Yo creció poco a poco y así pasó a tener
unos doce años cuando se peleó con Tu. No era una de esas peleas normales, sino
que duraba días y días. Tu reunió a sus amigos para pegar a Yo, y éste se
marchó de la pandilla.
Él, que lo había visto todo se quedó
igualmente, ya que sabía que le pegarían si se iba.
Yo estuvo un tiempo solo expresando sus
ideas, que fueron machacadas por sus adversarios. Pero al final un amigo
apareció, se llamaba Altr, y también le gustaba hablar de filosofía. Los dos
juntos intentaron revolucionar el pensamiento de sus compañeros del colegio
junto con Juno, que no estaba muy de acuerdo.
Al final, Yo fue llamado al despacho del
director Mayor.
El director le dijo que dejara de
difundir sus ideas y se centrara en sus estudios. Muchos apoyaban a Yo, como
Ben o Ralt, y éste no tenía miedo y le dijo al director que había sacado buenas
notas y que la libertad de expresión era un derecho, y muchas cosas más.
Al cabo de unos años Yo estudió
filosofía en la ciudad de Nosotros, y allí conoció a Mi. Después de terminar la
carrera de filosofía, Yo se puso a formar un partido al que llamaría Los
Pronombres Unidos, y ganó las elecciones. Se puso a cambiar el mundo, ése era
su sueño, y lo sabía.
Cuando ya tuvo cincuenta años y había
salvado unos cuantos países y se había
casado con Mi, se retiró a escribir libros. Les explicó a sus hijos, Ella y Mo,
las historias de los que no le habían creído y los que lo habían tomado por
loco.
Años después, a punto de morir, las
últimas palabras de Yo fueron:
“Recordad todos, habéis venido para
hacer de éste un mundo mejor, y no hagáis caso a los que os toman por locos, y
no digáis demasiado rápido la palabra <<loco>>”
Y así terminó la larga vida de Yo, corta
para ti que la has leído, pero larga para él.
A los incrédulos
A LOS INCRÉDULOS
Hola, incrédulo.
Sí, tú, el que no cree que existan los alienígenas ni las sirenas.
Sí, tú, el que cree que estoy loco.
Eres de los que no creen, eres de los que aunque se les presenten pruebas
en las narices lo niega todo.
No creo que hayas caído en la cuenta de lo que decías mientras me
respondías, pero no creer, no soñar, es desaprovechar uno de los mayores dones
humanos.
Ya sé que piensas que estoy loco, pero no por eso hay que burlarse de mis
ideas delante de mí.
Y no, no necesito citar a ningún Darwin y a ningún Einstein, ya que con
esto es suficiente.
Tampoco creéis en los ciberespías, y creéis que todas las leyes son buenas.
No digo que las leyes sean malas, pero que con la ayuda del pueblo se pueden
mejorar, también esa es la tarea de políticos y senadores, que tienen que
ayudar día a día a gobernar este país.
Dicho esto, espero que no me toméis por loco y que me entendáis.
¡Tenemos un deber con el mundo, y es mejorarlo!
P.D.: No tienes que compartir mis ideas, sólo respetarlas.
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